Vecinos de la urbanización El Pueblo cuestionaron la desatención en la línea 123 para disponer una ambulancia que se requería para recoger a un joven que resultó lesionado al caerse en una bodega ubicada en calle 114 con carrera 11H.

El joven quedó tirado en pleno pavimento caliente, donde permaneció un buen rato a la espera de una ambulancia, que finalmente nunca llegó al sitio.

“Los vecinos lo taparon con cartones”, para mitigar el impacto del piso caliente, manifestó una vecina del sector.

El joven se disponía a realizar trabajos de mantenimiento a una cámara que funciona en la bodega 15A del sector en mención, cuando cayó. “Se llamó insistentemente al famoso 123, yo marqué dos veces y me dijeron que la ambulancia ya llegaba. Los señores de la bodega también llamaron como seis veces y también les dijeron que la ambulancia ya llegaba, pero nada”, agregó.

Al sitio se hizo presente una patrulla de la Policía, cuyos miembros también reportaron el hecho, pero tampoco les hicieron caso.

De tanto esperar los propios vecinos consiguieron una camilla y lo subieron en el platón de una camioneta para llevarlo al Camino Suroccidente, localizado a 200 metros del lugar de los hechos.

Ante esta situación los mismos vecinos criticaron la actitud de quienes atienden la línea 123.

“Si hubiéramos reportado el caso como accidente de moto ahí sí se hubieran peleado el servicio pero eso no debe ser así porque si tenemos un excelente servicio, como dice Alma Solano, toda clase de accidente donde haya persona lesionada debe ser atendido por la ambulancia”, manifestó.

El joven no es residente de la urbanización, “pero nuestro sentido de solidaridad hizo que lo ayudáramos porque ese sol de las 12:00 del mediodía y ese muchacho ahí tirado nos dio mucha tristeza la reacción de los equipos médicos”.